El caso Camps, ¿realmente inocente?

Buenas tardes, estoy aquí de nuevo para informarles sobre el juicio reciente de Francisco Camps. Como casi todos los días, (y digo "casi" para no abusar), la semana pasada estuvimos debatiendo con Lupe sobre la política y la corrupción de España. Lupe, la profesora de historia, con sus ideales liberales y revolucionadores, nos ayuda a dudar de todo, de manera escéptica, hasta el punto de decirnos que no creamos ni lo que ella acaba de decir. Pues bien, con todo esto puesto en marcha, nuestras cabezas pensantes se ponen las pilas y empiezan a cuestionarse por qué, por qué estamos en crisis, por qué va tan mal España, por qué no se soluciona y por qué y por qué y por qué..



En uno de esos por qué, llegamos hasta el reciente juicio de Francisco Camps, que es un político español perteneciente a las filas del Partido Popular en la Comunidad Valenciana. Se convirtió en el cuarto Presidente de la Generalidad Valenciana tras la etapa autonómica iniciada después de la Transición Española tras las elecciones de 2003. Es licenciado en Derecho, está casado y tiene tres hijos. Bien, después de esta pequeña introducción, me voy a centrar en lo más importante de este artículo: corrupción, corrupción y un poco de más de corrupción.

Francisco Camps fue imputado en 2009 en el famoso caso "Gürtel", concretamente en la causa de los trajes. Este caso es un delito de cohecho y corrupción, en el que Camps fue acusado de aceptar unos "regalitos", y quiero hacer hincapié en lo de "regalitos", que costaban un ojo de la cara. Estos "regalitos", valga la redundancia, consistieron en doce trajes de marca, cuatro americanas, cinco pares de zapatos y cuatro corbatas, valorados en más de 14 mil euros (casi nada).

Gracias al bueno del juez Garzón, conocemos muchas de las verdades de este caso, pues fue él el que se encargó de denunciar esta situacón. Uno de mis compañeros se ha encargado de escribir un artículo específicamente de este señor. Pero el caso es que, según parece, la realidad funciona al revés que las películas de héroes: el malo es el valiente y apuesto señor, que quiere acabar con la maldad del mundo, utilizando así su más potente arma: la verdad. El papel del bueno, estaría protagonizado por el brujo, feo y arrugado, que vive en la oscuridad de una castillo gigante y diabólico, protegido por sus más horribles criaturas. Espero que esta comparación haya servido para conocer mi posición y, sobre todo, para entender a lo que me refiero con mi más sinceridad.

A lo que voy, gracias a Garzón y sus "trampas", conocemos grandes verdades como las conversaciones que Francisco Camps mantenía con "el Bigotes", o también conocido como Álvaro Pérez (pobrecillo):

Y esto es sólo una de las pruebas, una minúscula recreación de la conversación. Obviamente hay más, pero no todas están al servicio de cualquiera. Bueno, para que os sigais sorprendiendo, también os dejo otro link de El País, donde hay más conversaciones de este tipo, pero escritas.

Conversaciones entre "amiguitos del alma"

Después de todo esto, que como se puede comprobar, casi no se conocían de nada, ni entre familias ni nada de nada de nada, lo más emocionante, excitante e, incluso me atrevería a decir, sorprendentísimo, shocking, freezing, o todo lo que no se me ocurre en este momento, es que FRANCISCO CAMPS, HA SALIDO INOCENTE.

Si creéis necesario, informaros más, yo sólo os doy la base mínima que se debe saber, la verdad mínima que no se dice en la tele, pero que verdad es de todos modos. Os doy las premisas para que dudéis porque, como muy bien dice Lupe, hay que dudar de todo, e incluso de lo que estás leyendo ahora mismo.

Saludos desde Portugal, que os vaya bien people.